martes, 8 de mayo de 2007

MALAGA UN REGALO ENVUELTO EN CARTELES

EMITIDO EN CADENA SER

Escucho y leo con cierta frecuencia quejas de algunos vecinos sobre la limpieza de la ciudad. Evidentemente me gustaría que la ciudad estuviese como mi propia casa y la entiendo como una extensión de mi casa. Cuando hay inundaciones los vecinos, como en Fuenteovejuna todos a una, arriman el hombro para colaborar en la limpieza porque no es un problema abstracto del ayuntamiento sino que es un problema de todos los vecinos y eso que no ha sido producido por ellos sino por efecto de la naturaleza. Pero ese comportamiento cívico de compartir responsabilidad no ocurre cuando somos nosotros quienes ensuciamos. A mi me gustaría que todos los ciudadanos mejorásemos nuestro nivel de compromiso con la ciudad que es nuestra casa. Y también me gustaría que nos concienciásemos que la suciedad, la contaminación visual, como otros muchos problemas, los generamos nosotros para luego hacer responsables a terceros. Eso además de injusto nos hace fariseos.

Cada persona que pone un anuncio en una farola o en un semáforo o un cartel en un contenedor de basura está generando un problema al Ayuntamiento, un gasto al municipio que todos debemos pagar y además está contaminando visualmente la ciudad que es la casa de todos. Si, por ejemplo, cada vecino se limitase sólo a limpiar los anuncios de la farola o semáforo que está frente a su portal o comercio, la ciudad tendría otra cara. Además el compromiso personal nos haría cómplices de las soluciones, de una mayor calidad de vida y del tipo de ciudad que deseamos. Porque, sin restar deber al área competente en el Ayuntamiento, la solución del problema no pasa por la queja sino por el compromiso de que es un problema de todos y generado por todos: los que lo hacen y los que lo consentimos. Me niego a ser uno de los causantes por eso en mis paseos diarios procuro arrancar el máximo de carteles y los deposito en las papeleras. Además de ser un juego entretenido y una manera de demostrarme a mí mismo que no me conformo y que mi lucha personal es una huelga a la japonesa. Animo a que cada oyente salga hoy y contribuya en un objetivo común de limpiar de carteles y anuncios nuestra casa de todos empezando por la farola o el mobiliario urbano que está frente a nuestra casa.

El estado general de limpieza de la ciudad ha mejorado muchísimo en los últimos tres años. Poco tiene que ver con situaciones anteriores. Ahora quizá debamos todos de contribuir a cambiar ciertos hábitos poco cívicos como los de tirar al suelo el periódico gratuito o el de pegar nuestro anuncio particular en un mobiliario que no es de uso privativo sino de todos y por tanto debe ser respetado para mejorar la imagen de la ciudad. Málaga y sus ciudadanos nos merecemos este compromiso.

Fernando Francés